Segunda parte de la ceremonia de clausura
del
Año internacional de las Frutas y Verduras
Os prometimos volver con la segunda parte de la ceremonia de clausura del Año Internacional de las Frutas y Verduras (AIFV).
Una segunda parte enriquecida por los testimonios de personas que juegan un papel relevante en la mejora de la cadena de valor de las frutas y hortalizas. Así que …
¿Ansiosos por descubrir los testimonios de sus panelistas? ¡Allá vamos!
Sra. Patricia Araia

La primera panelista fue la Presidenta del AIFV, Sra. Patricia Araia, quien compartió algunos de los resultados del AIFV. Explicó que pese a la pandemia recibieron un gran número de informes. La mayoría de ellos relacionados con actividades de sensibilización a nivel regional y local. En los mismos se promueven no sólo estrategias para la educación alimentaria y nutricional, sino también la evaluación del impacto de la COVID en la cadena de valor. Otro gran anuncio fue que estos más de 80 informes se guardarán en el banco de activos de la FAO y serán accesibles para todos.
Sra. Dilara Koçak

La primera intervención fue sucedida por la Sra. Dilara Koçak, una activista y nutricionista de Turquía. Dilara Koçak ha llegado a 20 millones de usuarios en las redes sociales para difundir el mensaje de adaptar una dieta saludable basada en frutas y verduras. Pero, ¿cómo lo logra? A través de diferentes plataformas sociales comparte recetas asequibles hechas de frutas y verduras.
Sra. Sylvia M. Kuria

Después llegó el turno de la tercera panelista. La Sra. Sylvia M. Kuria, una joven líder campesina comprometida con el movimiento orgánico. Su inmersión en el mundo agrícola fue inspirada por sus hijos. Quería cultivar su propia comida para saber qué comían sus hijos. Es entonces cuando se percató de que pese a la recurrente e intensa sequía de Kenia, las verduras indígenas pueden crecer bien. ¿Por qué? Debido a que estas plantas evolucionaron de forma que presentan características resistentes a la sequía, lo que les permite hacer frente al duro entorno. De hecho, ser autóctonas de su clima los hace resistentes al cambio climático y a las enfermedades, por lo que son idóneas en la adopción de prácticas agrícolas sostenibles.
Sin embargo, muy a menudo toda la cadena de valor se centra únicamente en el nivel de producción, según la señora Kuria. Muy pocos actores se centran en apoyar a los jóvenes y a las mujeres para que se pasen de la producción al comercio minorista. Por lo tanto, «a pesar de que muchos de nosotros somos capaces de cultivar una gran cantidad de alimentos, no somos capaces de llegar al mercado«. Para hacer frente a esta situación, la señora Kuria creó una pequeña tienda en Nairobi, donde vende sus alimentos orgánicos y facilita el acceso al mercado. Su mensaje: «Hay que pensar en la logística, cómo va a llegar la comida al mercado. Pero también debemos dar insumos a los jóvenes para que cultiven alimentos orgánicos. Los alimentos orgánicos deben ser asequibles y todos deben poder acceder a ellos«.
Sra. Thamina Isayeva

La siguiente panelista fue también una empresaria, Thamina Isayeva. Ella es propietaria de una pequeña empresa en Azerbaiyán. Todo comenzó como un pasatiempo para preservar los frutos secándolos al aire. El testimonio de la señora Isayeva desmantela la teoría de que la tecnología de vanguardia es siempre la mejor solución. Tendemos a creer que, para abordar el carácter perecedero de las frutas y hortalizas, necesitamos innovación y tecnología. Sin embargo, a veces los métodos tradicionales también pueden resolverlo. Eso es lo que su experiencia nos muestra. La tradición también puede contribuir en gran medida a reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos. Hoy en día su proyecto se centra en la creación de modelos locales inclusivos y eficientes en el sector de la agricultura. Una iniciativa que está reduciendo el desempleo de las mujeres rurales y mejorando su empoderamiento económico.
Dr Benny M. Corcolon

El quinto panelista nos ayudó a comprender mejor la importancia de adoptar un enfoque más holístico del sistema alimentario. El Sr. Benny M. Corcolon, Vicepresidente de Investigación y Desarrollo de Tagum Agricultural Development Company, Inc., de Filipinas. Él cree que «esto es particularmente importante en el sector de las frutas y hortalizas, porque puede aumentar la biodiversidad, generar sostenibilidad ambiental y mejorar los medios de vida de los agricultores y empleados que operan a lo largo de toda la cadena de valor«. Por lo tanto, para promover una producción más sostenible debemos centrarnos en la protección del medio ambiente y la igualdad social. Mientras tanto, el sector privado también debe invertir en innovación para abordar mejor el cambio climático y los impactos de la COVID-19.
Dr Ted M. DeJong

Finalmente, el último orador de la sesión fue el Dr Ted M. DeJong, Profesor Distinguido y Pomólogo Emérito en el Departamento de Ciencias Vegetales de la Universidad de California-Davis, EE.UU. El Dr DeJong arrojó algo de luz sobre cómo la ciencia, la tecnología y la investigación se pueden utilizar para aumentar la eficiencia y la productividad de la cadena de valor de frutas y verduras. En esta misión, el mundo de la ciencia tiene cuatro cuestiones que abordar según él:
- El Cambio climático: «El primer gran reto a abordar es el cambio climático que está obligando a los agricultores a reevaluar lo que cultivan, cómo, dónde… La palabra clave es cambio, que requiere conocimiento, y ese es el negocio de la ciencia«.
- Disponibilidad y calidad del agua. Como afirma el Dr DeJong: «Para utilizar el agua de manera eficiente se requiere tecnología«.
- Mano de obra: «La producción de frutas y verduras es muy intensiva en mano de obra. La tecnología y la era de la información, la informática, pueden ayudar a alcanzar la eficiencia en este campo«.
- Energía: «La mayoría de las operaciones agrícolas importantes dependen de los combustibles fósiles. Por ello, es necesario aplicar energías sostenibles«.
El Dr DeJong enfatizó que «Hoy tenemos una oportunidad sin precedentes en la producción de frutas y verduras, ante el número creciente de consumidores saludables y concienciados. Esto está creando grandes oportunidades y esta demanda de frutas y verduras requiere más ciencia y tecnología. Además, si hay un interés creciente en el consumo de frutas y verduras, esto beneficia a casi todo el mundo. Se necesita investigación continua sobre los beneficios de la F&V, así como, en su preservación. Pero también educar a los consumidores, aumentar la eficiencia y reducir los residuos en toda la cadena de suministro«.
«Todavía hay muchas oportunidades de mejora en distintas etapas: después de la cosecha, en la manipulación, en el procesamiento. Siguen siendo cuestiones importantes, especialmente en el mundo en desarrollo. Por lo tanto, la Sociedad Internacional para la Ciencia Agrícola debe invertir recursos para comunicar y distribuir la nueva información, la nueva ciencia y la nueva tecnología a las personas de todo el mundo. Ello brinda la oportunidad para que los científicos comuniquen lo que hacen y aprendan de otras personas.«
«Y una consideración muy relevante, no olvidar la importancia central del agua y los efectos del cambio climático en los agricultores, que ya tienen un impacto excesivo«.
Así que, como ya ha declarado el Director de la ONU: «Aprovechemos el impulso y la conciencia generada por el AIFV para intensificar el esfuerzo por un mundo donde una dieta saludable esté disponible para todos en todas partes«.