El Banano vs RT4
En el año 2014 los medios se hacían eco de la seria amenaza de un hongo a las plantaciones de banana en Asia.
El periódico, The Economist titulaba “Hace muy poco, una cepa de gran virulencia denominada Foc Raza Tropical 4 (TR4) ha empezado a extenderse por plantaciones bananeras en Asia y Australia” (The Economist, Feb 27, 2014 por J.P.). Un año más tarde, otro periódico nos despedía al banano “Adiós, adiós banano” (The Washington Post, Dic 4, 2015, por Roberto A. Ferdman).
Cinco años más tarde, el banano Cavendish, sigo aquí. Sin embargo, este inesperado avance no es fruto de la casualidad, sino más bien de un trabajo constante llevado a cabo por todos los productores y agrónomos. Cada día se llevan a cabo rigurosos controles de calidad de todos los procesos. Su objetivo: asegurar buenas condiciones de cultivo y prevenir la propagación de enfermedades infecciosas.
Aunque desafortunadamente, todavía hoy algunas zonas están sufriendo el impacto del hongo Raza Tropical 4 (RT4). Esta cepa del hongo Fusarium oxysporum f. sp. cubense Foc (RT4), ha provocado cuantiosas pérdidas en el Sureste asiático. Asimismo, hace una semana, el Instituto Agropecuario Colombiano (ICA) ha activado un Plan de contingencia ante la sospecha de la presencia del hongo en este país. El RT4 “se propaga a través de tejido vegetal infectado, suelo y agua infestados, invadiendo el tejido vascular por las raíces. Provoca así la decoloración de la planta y su marchitez, hasta su muerte” (Fuente: http://www.promusa.org).
Por ello, más que nunca se requiere de un proceso de adaptación que se anticipe a las nefastas consecuencias, y que dote de los recursos necesarios a los productores para reducir el riesgo de infección. Este es el plan más efectivo y sencillo para asegurar ¡larga vida al banano! en el mundo entero.
Si bien, esta no es la primera vez que circunstancias similares nos amenazan al banano. En el siglo pasado, otra variedad de banano fue reemplazada por la actual (quizás hayas leído algo sobre Gros Michel). Pero … ¿por qué la historia parece repetirse y está cundiendo el pánico?. Para entenderlo mejor, debemos retroceder unos 7000 años.
El banano primigenio nada tiene que ver con el que somos hoy en día. Estaba repleto de duras semillas. Esto motivó que los ancestros humanos de una región del Pacífico en Asia, sin darse cuenta de ello, domesticaran al banano, procedente principalmente de dos variedades salvajes, Musa acuminata and Musa balbisiana. Lo que hacían era trasplantar hijos de plantas con menos semillas y más pulpa. Este lento proceso derivó en la domesticación para generar un fruto más comestible. En otras palabras, los métodos de cultivo resultaron en una modificación genética natural. Por suerte, estas plantas de banano resultaron también fértiles. Así, hoy en día las plantas se generan de otras ya existentes, replantando sus rizomas o hijos que surgen a partir de ellas mismas. Por ello, el resultado son clones de la planta original. Y aquí radica la principal desventaja para el banano, y al mismo tiempo la gran ventaja para la propagación de infecciones: una enfermedad se puede propagar rápidamente por toda una plantación.
Así, el mayor porcentaje de banano vendido en todo el mundo pertenece a un subgrupo de especies casi genéticamente idénticas: Cavendish.
Pero, ¿por qué?. Somos los más populares por nuestro delicioso sabor y nuestra piel gruesa. Esta nos permite viajar desde los trópicos a otras regiones climáticas de forma segura y controlada. Nuestro envase natural nos protege durante el transporte de posibles golpes y deterioros.
Dadas las circunstancias arriba mencionadas, donde un hongo patógeno más fuerte (RT4) podría invadir nuevos territorios, son muchos los países que como Ecuador ya han establecido numerosas medidas de prevención para controlar la propagación de la enfermedad.
Ecuador a través de su Ministerio de Agricultura y Ganadería y su Agencia de Regulación y Control Fito y Zoosanitario (Agrocalidad), ejecuta medidas fitosanitarias para proteger a las plantaciones bananeras. Por ello, han establecido diversos controles no sólo en las plantaciones, sino también en Aeropuertos y Puertos Marítimos. Algunas de las medidas son:
- La instalación de sistemas de desinfección externa de los contenedores que ingresan al país.
- El montaje de sistemas de desinfección de calzado en los aeropuertos internacionales.
- La difusión de información sobre la plaga a los grupos de interés afectados.
- El desarrollo de charlas de capacitación en el campo para la adopción de medidas preventivas (como se muestra en la fotografía en el margen →).
Todas estas medidas pueden ser consultadas en la página web del Ministerio de Agricultura de Ecuador, de la mano de «Don Musáceo».
La experiencia ya adquirida en escenarios similares ha llevado a una colaboración internacional más fuerte y estrecha, así como, a acciones a nivel local más efectivas. Así, lo anunció recientemente el Ministro de Agricultura y Ganadería del Ecuador, Xavier Lazo Guerrero.
Una vez más, el banano, me enfrento a un nuevo reto.
Por fortuna, las medidas para lograr un desenlace positivo ya están en marcha, con la cooperación de grupos a todos los niveles, desde diferentes sectores y países.